Walt y Frank son dos hermanos viviendo en Brooklyn de 1986. Sus padres, Bernard y Joan Berkman, forman una pareja seudointelectual que enfrenta varios problemas: por un lado él es un escritor que lleva un largo periodo sin publicar, mientras que ella comienza a destacar con sus escritos; por otro lado las contantes infidelidades de ella hacen que, después de una entendida y acalorada discusión, decidan divorciarse, con la debidas implicaciones que ello representa.
Todos los días es tiempo de cine.